ENTORNO

Paisajes únicos

El Cobijo del valle se encuentra situado en el occidente de Cantabria a 1.400 m de altitud a las puertas del Parque Natural Saja-Besaya.

Rodeado de montañas, El Cobijo se convierte en un buen punto de observación. La cara Norte de la Sierra del Cordel presidida por El Pico Medio Dia (2.125 m.) nos proporciona paisajes que cambian todos los días y la oportunidad de hacer buenas rutas por las crestas de esta sierra.

Además, El Cobijo del Valle localizado en medio de cuatro valles es un punto estratégico desde el que se pueden realizar un gran número de rutas de diferentes niveles y extensión, encontrando en el albergue un perfecto lugar para hacer un alto en el camino. Estas rutas comunican los valles de Saja, Nansa, Campoo y Liébana.

Cada estación del año marca el paisaje, la flora y la fauna. Si sabes mirar y escuchar, en cada momento podrás encontrar algo que te fascinará:

Los Rebecos pastando mientras te acercas a beber agua donde nacen los ríos. Los jabalís buscando hayucos entre las hayas mágicas del bosque. Los venados en su época de celo berrando en las laderas. Los Narcisos despertando en primavera. Los buitres en las brañas porque han encontrado comida. La nieve virgen marcada con las huellas de una liebre o de un oso. El canto del cárabo amenizando la noche. Las vacas tudancas pastando al son de los campanos. El sapo partero cantando en el camino. La luz de la luna llena iluminando la noche. Una orquídea de un intenso color rosa. Una pareja de águilas observándote desde Helgueras. Los rastros marcados en los senderos de las aceberas. El gato montés descubierto porque después de segar ya no puede esconderse. La comadreja entre los avellanos. El carbonero en la quima más alta y el escribano en la ventana. Un ratoncito saliendo de entre los ráspanos, y… ¡quien sabe! si podrás encontrar la sensación de libertad al ver pasar un lobo.

Red Natura 2000. Valles altos del Nansa y Saja y Alto Campoo

Es el mayor de los espacios de Cantabria incluidos en la Red Natura 2000. Este extenso lugar abarca los relieves que separan las cuencas de los ríos Besaya y Saja, incluidos además en el Parque Natural de Saja Besaya, así como las sierras de Peña Labra, Cordel y Peña Sagra, esta última en la vertiente que mira a Lamasón y Rionansa. También se extiende por Polaciones, y por buena parte de la divisoria de las cabeceras de los ríos Nansa y Saja.

Es un área de media y alta montaña que guarda una buena representación de bosques caducifolios, esencialmente robles y hayas, entre los que destaca el extenso bosque de Saja, así como de pastizales de altura, con el mejor ejemplo en los puertos de Sejos.

El aprovechamiento estival de estos puertos ha sido el sustento durante siglos para una ganadería extensiva y trashumante que aún continua en la actualidad y que son seña de identidad de esta zona. Amplias extensiones de formaciones de brezales forman junto a los pastos, un gran mosaico de alto valor ecológico.

Entre la fauna destaca la presencia del oso pardo, constituyendo estas zonas el límite oriental de la población de la Cordillera Cantábrica. Y otras especies menos conocidas como murciélagos (algunos forestales como el Barbastella), invertebrados indicadores de bosques maduros como la Rosalia, y una notable representación de plantas de la Directiva Hábitats como las dos especies de narcisos, endémicos del norte peninsular y típicos de pastos de montaña y hayedos húmedos.

Uznayo

Uznayo es uno de los 11 pueblos de Polaciones,en el alto valle del Nansa. Es el pueblo de montaña al que pertenecemos, se encuentra a 5 km del albergue por uno de los caminos de acceso. Es un pueblo de tradición ganadera donde los pocos vecinos que lo habitan lo mantienen vivo siguiendo las tradiciones: la huerta, la hierba, la leña, la matanza…

Posee un gran patrimonio natural, paisajístico y arquitectónico, y desde la Edad del Bronce (25.00 años a.C.) hay presencia de ocupación humana. En el entorno del núcleo se conservan además, al igual que otros núcleos del valle, invernales de gran valor etnográfico.

A 20 minutos caminando desde El Cobijo del valle encontramos el conjunto megalítico de Sejos donde se aprecian menhires con representaciones antropomorfas.

Estación megalítica de Sejos-Cuquillo y Puertos de Sejos

La estación del collado de Sejos-Cuquillo es el conjunto megalítico más importante de Cantabria. Se sitúa a más de 1.500 m de altitud, entre Polaciones y la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, y su dificultad de acceso ha favorecido en cierta medida su conservación.

El conjunto arqueológico se extiende a lo largo de 2,6 km, entre los menhires de El Hitón y El Cuquillo. Las representaciones megalíticas: menhires, túmulos, estructuras circulares de lajas, etc., están datadas en distintos momentos de la Edad del Bronce.

Este conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica, en el año 2013.

En el Collado de Sejos se reúne el mayor número de elementos, además de ser los más relevantes. El más conocido, es el “Cromlech de Sejos”, formado por cinco grandes lajas de las que dos contienen grabados con representaciones antropomorfas/esquemáticas. De ambas piezas, existen réplicas en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria.

Este entorno de los Puertos de Sejos (del latín Saxum, peña), es visitado por el ganado de los valles de Campoo y Cabuérniga desde el siglo IX. Sus aproximadas 1300 ha. de pastizales son usados desde mayo a octubre, y por turnos, por el ganado de la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga.

Dispersas por las praderías existen antiguas cabañas donde pastores, becerreros y sarrujanes pasaban el verano, cada una perteneciente a un pueblo. Hoy día dan cobijo a ganaderos y caminantes. De sus brañas descienden los riachuelos que modelan La Canal del Infierno y la de Cureñas, y dan origen al río y a la Reserva del Saja.

En el centro de Sejos nos encontramos con “Los Cantos de la Borrica”, un punto de interés geológico. Grandes conglomerados que fueron, hace varios miles de años, transportados por los glaciares desde las cumbres.